“VOLVER A MIRAR”
Un adentro conocido y un afuera por descubrir
“… y yo acomodo y reacomodo una y otra vez las partes de este eterno collage en construcción hasta que la ciudad y sus seres son todos míos, y de nadie más”.
Balam Rodrigo
Atravesando los diversos accesos de nuestra ciudad, a través de puentes reales o llenos de fantasías, personas de toda edad, tamaño y profesión, de a pie o en diferentes transportes recorren las calles.
Allí, las distintas señales nos obligan a detenernos y a mirar, y con sorpresa descubrimos casas y edificios con diversas fachadas y colores.
Siguiendo por nuestro camino cubierto por infinidad de suelos de diferentes texturas, los olores y ruidos propios de la ciudad, nos abruman hasta caer rendidos en bancos conformes a diferentes necesidades y con un largo suspiro luego de recorrerla miramos al cielo en busca de un no sé que, hasta quedar cubiertos por el manto de la noche alumbrada por la plateada luna y sus estrellas.
Balam Rodrigo
Atravesando los diversos accesos de nuestra ciudad, a través de puentes reales o llenos de fantasías, personas de toda edad, tamaño y profesión, de a pie o en diferentes transportes recorren las calles.
Allí, las distintas señales nos obligan a detenernos y a mirar, y con sorpresa descubrimos casas y edificios con diversas fachadas y colores.